Viaje de fin de semana en solitario, con mucha ilusión, e incluso un poco de miedo por lo que podría traer el clima en este maravilloso concejo de Asturias.
El viaje comienza en Oviedo, donde iremos a coger el Alsa que se dirige a Pola de Somiedo a las 10:00 de la mañana (este billete no lo podremos comprar por Internet, por lo que deberemos llegar a la estación con al menos unos minutos de antelación).
Puesto el pie en Pola de Somiedo, se aprecia un marco incomparable para un gran fin de semana, salvo por la lluvia, que cae con fuerza, destinada más tarde a convertirse en nieve.
Lo primero, ubicar los puntos importantes del pueblo: Ayuntamiento, Oficina de Turismo, y supermercado, además de echar un ojo a algún sitio donde pasar la noche, aunque en principio la idea es dormir en el albergue de Saliencia.
Una vez recogida la información en la Oficina de Turismo, emprendemos camino a Saliencia por la carretera AS-227 durante unos 3 km, para luego desviarnos a mano derecha en la SD-1, que nos llevará ya directos hasta nuestro destino.Este es un camino precioso, ascendiendo por la ladera de una montaña, de modo que la lluvia dejó paso a la nieve a partir de la mitad del camino, haciendo el recorrido más agradable para la vista.
Finalmente en Saliencia, donde el albergue resultó estar cerrado, al parecer por mala atención de el /los responsables a quien el municipio otorgó su gestión y cuidado. Así que cambian los planes: mañana ya no veré los lagos, y además hay que marchar rápidamente a Pola antes de que anochezca y buscar alojamiento.
Hotel "El Meirel" fue el lugar donde descansar esa noche. En mi opinión, todo correcto, aunque el precio se me hizo un poco caro para el recortado presupuesto del fin de semana. Hay que tener en cuenta que estaba en un hotel y no en una pensión u hostal como había previsto, ya que estaban todos completos en Pola esta noche.
El amancecer del domingo otorgaba una bellísima estampa digna de postal navideña: había estado toda la noche nevando y ahora todo estaba a punto de despertar bajo un manto blanco. El camino del domingo hasta Valle del Lago no iba a ser fácil.
Sobre las 11 se inicia la marcha por la carretera del Valle del Lago, unos 8km de subida pisando nieve desde el primer paso. Tras dejar atrás Urria, la temperatura caía bajo cero, y la nieve no paraba. Si el camino del día anterior había sido espectacular, el de hoy estaba siendo para cortar el aliento.
Tengo que pedir disculpas por las fotos, pues no representan suficientemente bien lo que en estos momentos estaba contemplando.
Una vez arriba, una breve vista al pueblo, y de nuevo rumbo a Pola de Somiedo, donde cogería el autobúas a las 17:45 de vuelta a Oviedo.
Desde este punto, sólo destacar que el autobús no pasaría, según me advirtieron algunos vecinos de Pola, debido a la cantidad de nieve que cubría la carretera. Gracias a este aviso, a las 15:30 estaba apostado a la salida del pueblo esperando que alguien pasase y me recogiese. Y así fue (mil gracias Leonardo).
Desde lugo, una escapada de fin de semana altamente recomendable, aunque si el clima es como estos dos días, lo mejor es ir bien preparado.
